Durante tu carrera como músico, estoy seguro que has escuchado hablar de los pros y los contras de los ejercicios de respiración. Muchos profesores les dan una importancia superlativa, mientras que otros los demonizan, como si nuestra labor interpretativa nada tuviera que ver con el aparato respiratorio. Por supuesto, también están los moderados, pero ¿quién escucha a esa gente que no se moja?
Pues hoy vamos a ver 5 motivos por los que merece la pena trabajar la respiración. Durante mi desarrollo como músico, los he trabajado bastante (y en ello sigo), así que espero que te sirvan tanto como a mí.
Se puede mejorar sin cansarse
Uno de los problemas más comunes entre instrumentistas de viento metal, es la resistencia. Por lo general, nos cuesta mucho esfuerzo físico mantener nuestro estudio durante varias horas. Y es aquí donde los ejercicios de respiración pueden echarte una mano.
Seguramente habrás oído hablar de la teoría de las inteligencias múltiples de Howard Gardner, según la cual tenemos 8 tipos de inteligencias: visual-espacial, auditivo-musical, corporal-cenestésica, interpersonal, intrapersonal, lingüístico-verbal, lógico-matemática y naturalista. En el caso del desarrollo en instrumentistas de viento metal, nos interesa trabajar las inteligencias auditivo-musical y corporal-cenestésica, y para aquí es donde entran los ejercicios de respiración: nos ofrecen experiencias cenestésicas. Es decir, nos muestran lo que el cuerpo siente cuando respira mejor.
Como, en el fondo, se trata de crear patrones automáticos que se activen cuando tocamos, podemos ganar muchas experiencias provechosas con los ejercicios de respiración.
Ayuda a construir un hábito
Como vimos en el post sobre el talento, estudiar consiste en construir actos reflejos para que nos faciliten ciertas situaciones. Por ejemplo, tenemos este pasaje escrito:

Probablemente no sepas que se trata del segundo movimiento de la Sonata VIII de Arcangelo Corelli. Sin embargo, si has estudiado más alemandas, esta danza barroca no tendrá muchos secretos para ti. Sabrás que el allegro tiene que ser todo lo rápido que se pueda, siempre que los aristócratas europeos del s. XVIII para los que fue escrita no pierdan sus pelucas durante el baile.
De la misma manera que estudiar muchas alemandas te ayuda a interpretar este fragmento en concreto sin tener que pensar en exceso, trabajar la respiración te ayuda a mejorar la gestión del aire de forma automática. En otras palabras, fortalecerás el hábito de la respiración eficiente.
Visto así, parece lógico invertir tiempo entrenando la respiración hasta que no te tengas que preocupar por ella en absoluto. Nos ahorramos preocupaciones en situaciones que pueden ser estresantes de por sí, como conciertos y audiciones, y que nos dan de comer.
Aunque al repetir los ejercicios de respiración estés
estimulando el camino neuronal que lleva a tus músculos respiratorios a llenar
y vaciar los pulmones con más ritmo, lo único que notarás es que cada día te
costará menos. Así que ánimo, y ¡a trabajar disfrutar!
Previenen o revierten la activación de la maniobra de Valsalva
Intentas tocar y tu instrumento no emite ningún sonido. Pruebas otra vez y suena, pero medio segundo después de lo que esperabas, ¡adiós ritmo! Sin embargo, las notas siguientes se ejecutan con relativa normalidad rítmica, pero con una presión de fondo que aprisiona tu sonido. ¿Te suena?
Te acabo de describir un ejemplo típico de la maniobra de Valsalva. Por supuesto, efectuada de forma involuntaria. Se trata de una maniobra pensada para aumentar la presión de intra-torácica y expulsar el pus de los oídos, pero después se utilizó para describir movimientos tan naturales como el parto, la defecación o la defensa de agresiones abdominales. Consiste en contraer los músculos abdominales, así como músculos del recto y garganta. El diafragma se relaja, permitiendo un descenso de la capacidad pulmonar. A veces, se contraen hasta los brazos e incluso las piernas, por extensión.

Como ves, la maniobra de Valsalva tiene muchos usos fuera del mundo de la música. Sin embargo, a la hora de tocar, el exceso de presión en el tórax dificulta el flujo efectivo del aire, complicando nuestras posibilidades interpretativas.
Si esto te preocupa activarla sin querer, déjame decirte que se puede prevenir e incluso revertir mediante la práctica de ejercicios de respiración. A fin de cuentas, tocar consiste en pensar en la música, el flujo del aire y la facilidad y disfrute que suponen; así que, ¿por qué no regalarte más recuerdos de cómo respirar bien?
Mejoran la gestión del diafragma
Hasta ahora me he intentado mantener al margen, pero creo que el diafragma merece mención en un artículo de respiración. Contrario a lo que mucha gente piensa, el diafragma no se usa para soplar, ya que se trata de un músculo inspiratorio. Como todos los músculos, el diafragma sólo puede contraerse o relajarse.
Pensando en la contracción de un bíceps está claro que, teniendo el brazo en horizontal con la palma de la mano hacia arriba, se acercará la muñeca al hombro. Para bajarlo, lo relajaremos y confiaremos en la gravedad… o usaremos un músculo complementario, en este caso el tríceps, para ejercer fuerza en sentido contrario.
En este caso, el diafragma es un músculo que tenemos en la parte inferior de los pulmones y que cuando se contrae, agranda la cavidad torácica, creando un vacío en la caja torácica. Quizás recuerdes de las clases de física del instituto que, según la Ley de Boyle, en igualdad de temperatura, un gas se mueve desde el espacio con más presión hacia el espacio con menos. Por tanto, la función del diafragma es crear un vacío para que el aire entre sin que tengas que hacer nada. Y ya está, no hay que soplar con el diafragma. En todo caso, hay que relajar el diafragma para soplar, que es distinto. Quizás te suene la gente que dice que toca relajada. Se están refiriendo a la presión positiva de relajación o, lo que es lo mismo, se aprovechan de que tienen mucha presión en los pulmones para librarla relajando el diafragma.

¡Ojo! Esto no significa que esta sea la única forma de respirar. El diafragma tiene sus músculos opuestos, principalmente los abdominales e intercostales, que ayudan a exprimir los pulmones para que salga el aire. Pero, ¿de qué sirve exprimir unos pulmones vacíos?
Ahora que ya tienes un motivo para preocuparte por el diafragma, creo que debes saber que no tenemos control directo sobre él, ya que tiene muy pocos receptores nerviosos. Justo por esa razón, la mejor estrategia para abordar el entrenamiento del diafragma es a través de ejercicios que demuestren indirectamente que está trabajando.
Hablaremos de estos ejercicios más adelante, pero algunos indicadores de que todo va bien es que el viento tiene un sonido muy particular, como si pronunciaras WOW en un susurro y hacia dentro. Por si te quedan dudas, están los aparatos de respiración, cuya correcta ejecución es casi imposible sin el uso adecuado de la respiración.
Te cambiará la postura
Por otra parte, tu postura también puede ayudarte a saber si estás respirando bien, ya que es muy probable que una espalda recta y una cadera bien alineada estén favoreciendo el uso del diafragma.
Respirar es algo natural que haces todos los días, y que aprendiste muy bien hace muchos años si estás leyendo este artículo. Se compone de dos fases: inspiración y espiración. Sin embargo, no siempre respiramos con la con la eficiencia idónea para ejecutar un instrumento de viento. En no pocos libros de pedagogía de viento metal, como Teaching Brass de Kristian Steenstrup o Song and Wind de Brian Frederiksen, se describe la estrecha relación entre una buena postura y una respiración eficiente.

Hay muchas técnicas para trabajar la respiración, algunas de ellas muy complejas. La principal confusión que suele haber es entender que la espalda tiene que estar recta, cuando eso no es para nada así. Hay 3 curvas en la espalda; cervical, torácica y lumbar, que se controlan a través de la pelvis, con lo que apoyarse en una pared intentado tocar su superficie con toda la espalda no parece buena idea. Sin embargo, intentando elevar tu cabeza para ganar un par de centímetros a tu altura habitual, estarás estirando la espalda de la forma más eficiente posible. Así que, tanto si estudias como si enseñas: estírate para mejorará tu postura… y gestión del aire.

Aviso: estas recomendaciones sobre la postura son útiles en personas que no padecen ningún tipo de patología postural. Si tienes dolores de espalda o problemas de movilidad, no dudes en seguir las recomendaciones del especialista en salud que lleve tu caso.
En fin…
Como ves, trabajar la respiración no significa conseguir resultados alucinantes y de inmediato. Sin embargo, parece razonable pensar que la gestión del aire sea importante para alguien que dedique gran parte de su tiempo a soplar a través de un tubo. El trabajo de respiración está siempre enfocado a mover el máximo aire de la forma más automática posible. Esta automatización del aire es realmente un recurso muy valioso para centrarte en el mensaje de la música, que es lo realmente importante.
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